Clarín | El País | Pág. 19 |
Las fábricas automotrices, que a lo largo de este año venían empujando al decaído índice de producción industrial, ahora están esperando las elecciones de este domingo a media máquina, acicateadas por falta de piezas y una creciente deuda en dólares que no pueden pagar a sus proveedores externos, por las restricciones del cepo cambiario.